miércoles, 21 de septiembre de 2011

Acheron a Kat

Cuando amas a alguien… realmente lo ama, amigo o amante, le tiendes abierto tu corazón. Le das una parte de ti mismo que no le has dado a nadie y les dejas entrar en una parte de ti que sólo ellos pueden herir (literalmente les entregas una navaja con un mapa de donde pueden cortar más profundo y más dolorosamente en tu corazón y en tu alma. Y cuando golpean, esto te paraliza) igual que si te arrancaran el corazón. Esto te deja desnudo y expuesto, preguntándote que les hiciste para que quieran herirte tan horriblemente cuando todo lo que tú has hecho es amarlos. ¿Qué está tan mal contigo que nadie puede mantener la fe en ti? ¿Qué nadie puede amarte? Que esto suceda una vez es bastante malo… ¿pero que se repita? ¿Quién en su sano juicio no estaría aterrado de eso?

Acheron

Es fácil ver a la gente y hacer rápidos juicios acerca de ellos, su presente y pasado, pero te sorprenderá el dolor y las lágrimas que una sola sonrisa esconde. Lo que una persona muestra al mundo es sólo una pequeña punta del iceberg oculto a la vista. Y la mayoría de las veces, es rayado con grietas y cicatrices todo el camino hasta la base de su alma.