martes, 21 de junio de 2011

Sin prisas para los días de verano

Verano. Estación del año donde todos somos felices. No hay prisas, no hay estrés... Sólo hay ganas de ir a tomar el sol, ir a la piscina, a la playa y por las noches dar un paseo mientras te comes un helado hasta que llega la hora de cenar. Es entonces que decimos: "¿qué hacemos? ¿Nos tomamos un refresco/cerveza en este bar?" Entonces nos sentamos nos pedimos nuestras bebidas fresquita para refrescar nuestro cuerpo después de haber pasado la mayor tiempo del día pasando calor. Pero no es solo la bebida lo que pides. ¿Unas aceitunas? ¿Unos altramuces? Después del aperitivo empieza el hambre. ¿Por qué no comemos ya? ¿Unos montaítos?

Mientras que estás en el bar sentado en una terracita hablas un poco de todos con tus amigos: política, estudios, historia, moda, futuro, trabajo... no queda nada en blanco saltas de una conversación a otra sin darte cuenta... Y sin darte cuentas te has tomado el refresco/cerveza/tinto y has pedido otro, te has comido el plato de los aperitivos con tus amigos debatiendo sobre cualquier tema y además has cenado. Cuando llegas a casa... NO TIENES HAMBRE...

¿Qué hacemos ahora? ponemos la tele, pero la programación en verano es una mierda. Por más zapping que hagas no hay nada que merezca la pena ver... ¡A bueno, sí! Está el Gran Prix. Piensas "¿Desde cuando está el Gran Prix? era cuando yo tenía..." no lo recuerdas... "bueno en fin, era yo muy joven"

Finalmente llega a la última prueba y quitas la tele porque no te interesa esa última prueba. Pero aún no tienes sueño, además mañana no tengo que hacer nada. Bueno me pongo a leer el libro que me he empezado, Lo he dejado por la parte más interesante.

Finalmente cuando es la una o dos de la madrugada decides apagar las luces porque casi te quedas dormido con el libro entre las manos.

Mañana será otro día, por ahora voy a ver si puedo dormir porque con el calor que hace se me pega hasta las sábanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario